Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, y sin embargo, es donde cometemos más errores en nuestra alimentación diaria.
Con la excusa de que no tenemos tiempo por las mañanas, nuestro desayuno suele contener demasiado azúcar, no nos da la energía que necesitamos, y en solo un par de horas volvemos a tener hambre. Es hora de reflexionar sobre lo que comemos todos los días para desayunar, y ver qué estamos haciendo mal.
Error # 1 · Tomar sólo café
Hay mucha gente que según se levanta no tiene estómago para comer nada más. No pasa nada si a media mañana reemplazamos ese "no desayuno" por algún snack sano como fruta, un yogur, queso o barras de cereal pero si el sustituto es algún dulce u una barra energética, entonces sí que es un error salir de casa sin desayunar.
Error # 2 · Sustituir la fruta entera por zumo
No podemos sustituir una ración de frutas por un zumo, pues no tienen las mismas propiedades, incluso aunque lo hagamos de manera natural en casa, ese zumo tiene vitaminas pero no son igual. Masticar la fruta tiene un efecto mucho más saludable porque aporta más fibra.
Error # 3 · Comer cereales de desayuno
En las cajas nos dicen que son: alto en fibra, extra de energía, light, cereales integrales, pero si miras las cajas de la mayoría de cereales, incluso los All Bran o los Fitness, tienen la misma cantidad de azúcar que los cereales infantiles, y encima son más costosos. El mejor sustitutivo es la avena, la que es natural. Puedes acompañarla con unas pasas, algo de fruta o miel y el desayuno será más barato, más saludable, y con más fibra. Esta comparativa de diferentes marcas de cereales de desayuno deja muy claro cómo nos dejamos influir por el marketing de las cajas de cereales.
Error 4 · Comer galletas
Untar las galletas en la leche es el gesto de desayuno más habitual, pero aunque esas galletas sean de avena o integrales, siguen teniendo demasiada azúcar. Tenemos que ampliar nuestras opciones en cuestión de desayuno, y optar también por cosas saladas. No hace falta que nos pasemos directamente a los desayunos con tocineta y salchichas, pero unas tostadas con aguacate, o con jamón son desayunos más sanos (y tampoco requieren tiempo de preparación).
Error 5 · Olvidarse de la proteína
Que conste que este suele ser uno de los puntos débiles de los desayuno. Como nos pasa algunos, vamos más a lo dulce que a lo salado, y en un par de horas volvemos a tener hambre. En las mañanas nos levantamos con mucha hambre y la diferencia la marca la fibra y la proteína, que son dos ingredientes muy importantes. Tomar en el desayuno algo de queso fresco, unos pedazos de jamón o huevos te hace empezar el día con mucha más energía y aguantar toda la mañana con fuerzas, pero tenemos la manía de asociar energía a azúcar o carbohidratos.
¿Y entonces qué desayunamos? Es cuestión de cambiar de hábitos, y optar por cosas que tampoco lleven mucho tiempo de preparación y que podamos dejar listo el día antes. Estas son alternativas de desayuno sanas y fáciles:
· Tostada de pan integral con miel y queso fresco, jamón ahumado o un huevo cocido (es conveniente tener en la nevera huevos cocidos previamente)
· Muesli casero: en un bowl mezcla avena, pasas, nueces picadas, semillas de chía, etc. Lo puedes dejar preparado el fin de semana y entre semana solo tienes que calentar la mezcla con leche en el microondas.
· Yogur natural con fruta variada y frutos secos. Un bowl sano y completo con hidratos, proteínas y grasas para darte suficiente energía.
Y si tenemos más tiempo, podemos hacer batidos verdes o preparar unos huevos revueltos, que son riquísimos, y por los que merece la pena estar en la cocina unos minutos más.
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